L’Hôtel Marrakech, un histórico riad del siglo XIX que originalmente era la parte central del palacio Caidal, se compone de cinco amplias suites que rodean un patio con jardín y una piscina. Este encantador refugio combina deliciosas comidas, confort y servicio, capturando a la vez la elegancia de los hoteles de la década de 1930. L’Hôtel Marrakech se enorgullece de su misión de servir deliciosas comidas tradicionales marroquíes que los italianos describirían como cucina della nonna (la comida de la abuela). El énfasis en las comidas en L’Hôtel consiste en el uso de productos frescos locales, un excelente servicio y un entorno cómodo y tranquilo. En Marruecos la comida se presta a la cocina vegetariana, por eso en nuestros menús hay una gran variedad de sabrosas ensaladas y platos de verduras delicadamente especiados.
El tajín es el centro de la cultura culinaria marroquí. Los tajines que se sirven en L’Hôtel Marrakech se preparan con la receta tradicional y se cocinan a fuego lento en ollas de barro, lo cual resalta los sabores naturales y los aromas delicados. Este método de cocina a fuego lento da como resultado comidas suculentas y de intenso sabor. Entre los diversos tipos de tajines que se preparan en L’Hôtel Marrakech se encuentra el de pollo con ciruelas pasas y almendras. El pollo se deja marinar en comino, que le aporta calidez e intensidad. Luego el plato se condimenta suavemente con jengibre y canela. A continuación, se añaden las almendras y las ciruelas pasas para crear una dulzura sutil que contrarresta la cúrcuma agridulce, levemente amarga y de tono dorado.
Una magnífica combinación de hierbas frescas, aromáticas y especias, como la legendaria mezcla Ras el Hanout’ de Marrakech, aporta los sabores únicos y especiales a los platos del chef Bouchra. Otros ingredientes fundamentales de la despensa son los limones en conserva, con su sabor, textura y aroma únicos, y las aceitunas e origen local de todo tipo de sabores, colores y tamaños, curadas y tratadas de diversas formas con una amplia variedad de condimentos. Una abundancia de conocidas verduras locales de estación, tomates secos y variedades menos conocidas como el cardo permiten crear deliciosos platos vegetarianos. Uno de los platos más famosos es el cuscús con siete verduras. Tradicionalmente se utiliza calabacín, patatas, calabaza, zanahoria, nabos, repollo y cebolla. El cuscús se condimenta con cilantro y perejil frescos, y se le añade cúrcuma y canela. Finalmente, una infusión de azafrán perfuma suavemente este clásico plato marroquí que se sirve con una salsa picante aromática, la harissa.
La cena para huéspedes e invitados no residentes de L’Hôtel Marrakech* es una experiencia memorable que celebra la naturaleza seductora de la cocina marroquí.
*Tenga en cuenta que todos los invitados que no sean residentes deberán reservar con al menos 24 horas de antelación.